Se basa en las líneas guías definidas por la
"Metodología de Evaluación de las Oportunidades de Restauración (ROAM)"
que brinda un marco flexible y razonable para que los estados y países puedan identificar y analizar el potencial de restauración del paisaje
y ubicar áreas de oportunidad específicas nivel nacional y subnacional. Para México, y específicamente en los trabajos de la UICN en la Península de Yucatán, Chiapas y Oaxaca, se ha adoptado la definición de Restauración Funcional del Paisaje, a diferencia de Restauración Forestal del Paisaje, para dar cuenta de una visión holística de los territorios, donde el énfasis de trabajo recae en los aspectos ambientales y socioeconómicos, y permite centrarse en las personas y
sus medios de vida como ejes de sustentabilidad y desarrollo.
El documento resume los resultados de todo el proyecto, presentando la metodología para una herramienta de planeación territorial con propuesta de modelos de restauración funcional del paisaje, definición de zonas de priorización para maximizar el impacto sobre objetivos de desarrollo sostenible y definición de un marco de implementación a través de proyectos piloto y el diseño de un mecanismo de financiamiento mixto.
Degradación funcional del paisaje
La restauración del paisaje es el proceso de recuperar a largo plazo la funcionalidad ecológica y mejorar el bienestar humano en territorios degradados. Con este fin es fundamental poder identificar las áreas donde el paisaje haya perdido sus funcionalidades y que representan nuestro potencial de restauración.
La degradación funcional del paisaje se define a partir del conjunto de funciones ecosistémicas identificadas como prioritarias por los actores durante el proceso de implementación del ROAM y que incluyen: función de retención de sedimentos, función de recarga hídrica y aporte al caudal base, función de retención de nutrientes, función de captura de carbono, y función de polinización de los cultivos. La degradación de estas funciones en el paisaje depende de la combinación de factores humanos, como el uso de suelo, y factores naturales (tipo de vegetación natural, variables climáticas, topografía y tipología de suelo).
Degradación de la función de retención de sedimentos
Degradación de la función de recarga hídrica
Degradación de la función de retención de nutrientes
Degradación de la función de captura de carbono
Degradación de la función de polinización
La evaluación de los niveles de degradación de las funciones ecosistémicas por tipos de vegetación y uso actual de suelo, mostró que las áreas agrícolas representan el 86.8% del territorio degradado del estado, y las áreas pecuarias representan el 6.0% (ver tabla subsecuente). De no atenderse los fenómenos de degradación de los paisajes productivos agrícolas, se compromete la viabilidad económica de las actividades primarias, ya que los rendimientos de cosecha tenderán a ser decrecientes y tendrán una demanda mayor de insumos agroquímicos, lo cual eleva los costos de producción y a su vez, disminuye la calidad de los servicios ecosistémicos del paisaje en el futuro.
A nivel de regiones, la Mixteca tiene la mayor presencia de áreas degradadas (362,349 ha), seguida por el Istmo (242,320 ha), Valles Centrales (226,413 ha), Costa (213,360 ha), Sierra Sur (195,158 ha), Papaloapan (192,587 ha), Cañada (102,756 ha) y Sierra Norte (96,288 ha). Mixteca y Sierra Sur también se caracterizan por la mayor extensión deáreas con degradación más severa (alta y muy alta), sumando respectivamente 66,165 ha y 65,379 ha.
Analizando los datos a nivel municipal, los municipios que tienen la mayor extensión de áreas degradadas se concentran en la región del Papaloapan a lo largo de la frontera con Veracruz (en particular los municipios de San Juan Bautista Tuxtepec con 41,901 ha degradados, Acatlán de Pérez Figueroa con 39,311 ha, y San Miguel Soyaltepec con 21,462 ha), Istmo (donde sobresale Santo Domingo Tehuantepec con 22,081 ha), Costa (en particular Villa de Tututepec de Melchor Ocampo con 38,070 ha) y Sierra Sur (evidenciando 23,478 ha degradadas en el municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz).
* Error
Los datos anteriores dependen en gran medida del tamaño de los municipios, por esta razón es importante visualizar la degradación como porcentaje del territorio. Del listado anterior, solamente los municipios de Acatlán de Pérez Figueroa, San Juan Bautista Tuxtepec y Miahuatlán de Porfirio Díaz tienen una superficie degradada superior al 50% de su territorio. Estos municipios que tienen los más altos valores para los dos indicadores, representan un foco de atención y deberían ser enfoque geográfico prioritario para las acciones de restauración del paisaje en el estado. También hay que notar dos grupos de municipios más:
Aquellos que tienen más del 40% de su superficie degradada y esto corresponde a por lo menos 10,000 ha de tierras. Estos municipios son Tlaxiaco y Santiago Tilantongo en la Mixteca; San Pedro Mixtepec en la región Costa; Ejutla de Crespo en Valles Centrales; San Miguel Soyaltepec en la región del Papaloapan; y Santa María Chilchotla y Mazatlán Villa Flores en la región de la Cañada.
Aquellos municipios con más del 30% de su superficie degradada y ello representa por lo menos 7,500 ha de tierras. En este grupo se encuentran: Villa de Tututepec de Melchor Ocampo y Santa María Colotepec en la región Costa; San Blas Atempa, Juchitán de Zaragoza y San Francisco Ixhuatán en el Istmo; Santiago Yosondoa, San Juan Ñumí y Magdalena Jaltepec en la región Mixteca; Santiago Matatlun Y Ocotlon de Morelos en Valles Centrales; Loma Bonita en Papaloapam; y Huautla de Jiménez en la región de la Cañada.
Oportunidades de restauración y priorización para el desarrollo sostenible
En base a las prioridades definidas por los actores locales, para el estado de Oaxaca se identificaron cinco modelos principales con un marcado enfoque hacia la restauración productiva: Agroforestal con agave mezcalera, Agroforestal con café arábica; Agroforestal de semi-sombra con café robusta; Milpa en laderas con frutales; Silvopastoril de doble propósito. Sin embargo, por completitud se consideró también un portafolio de otros modelos de restauración que, si bien no se analizan en detalle en el diagnostico ROAM, representan una opción en determinadas regiones del territorio oaxaqueño. Estas opciones incluyen tanto modelos de restauración productiva (agricultura de conservación, plantación forestal comercial), como de restauración con enfoque de conservación (restauración de manglares, restauración ecológica y reforestación para la generación de servicios ambientales; restauración de bosque secundario para manejo forestal sustentable).
La viabilidad de la implementación de cada opción de restauración depende de su compatibilidad con las características del territorio, el uso actual de suelo y los impactos esperados de cada modelo. Esto implica definir una matriz de zonificación de las posibles transiciones que representa al mismo tiempo una matriz de salvaguardas ambientales que se aplica al marco de implementación de la restauración.
Matriz de zonificación propuesta para los modelos de restauración
* Error
El cruce entre el mapa de zonificación, que procede de la matriz de salvaguardas, y el potencial de restauración, que procede del mapa de degradación, identifica las oportunidades de restauración. Sin embargo, para generar el mapa de oportunidades se aplicó un paso adicional, integrando la información de potencial productivo generada para los cuatro grupos de modelos productivos que se han analizado en detalle (agave, café, milpa con frutales y silvopastoril). Eso implica que el mapa de oportunidades no solamente identifica áreas degradadas que tienen viabilidad ambiental para los modelos de restauración considerados, sino también estas áreas tienen que presentar características agroclimáticas, edafológicas y topográficas que garanticen un cierto nivel de productividad (viabilidad productiva) y de rentabilidad económica.
Bajo estos supuestos se identificaron 1,385,037 ha de oportunidades de restauración en el estado de Oaxaca. La diferencia entre esta extensión y la superficie de paisaje degradado anteriormente estimada (1,631,231 ha) se debe a esta restricción de nivel mínimo de productividad requerido. Analizando los datos por región, la Mixteca tiene en general la mayor extensión de áreas de oportunidad, así como para los modelos de restauración basados en agroforestal de agave y milpa en ladera. Estos dos modelos se destacan como oportunidad también en las regiones de Valles Centrales y Sierra Sur. El modelo agroforestal de café arábica se concentra en particular en las regiones de la Costa, Sierra Norte y Cañada, mientras el modelo de café robusta en Sierra Norte, Cañada y Papaloapan. Por otro lado, el modelo silvopastoril se encuentra más uniformemente distribuido entre las diferentes regiones.
La restauración funcional del paisaje es una herramienta que permite plantear objetivos múltiples que a la vez promuevan el desarrollo sostenible y la conservación de los recursos naturales. Este enfoque está sólidamente relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos a nivel global y retomados en la Agenda México 2030. Cada acción de restauración puede tener diferentes niveles de impacto sobre los ODS, dependiendo de las características de cada modelo y del área donde podría implementarse.
La heterogeneidad del paisaje y las diferentes características de las acciones de restauración propuestas implican diferentes niveles de prioridad territorial con base en el enfoque de desarrollo que se quiere perseguir. Una política de desarrollo integral tiene como meta promover simultáneamente diversos objetivos con el fin de lograr el mayor impacto posible con la inversión pública y privada disponible. En el marco de la Mesa Interinstitucional para la Restauración Productiva del Paisaje
(MIRPP) del Gobierno del Estado, se analizaron los diferentes objetivos y se definieron valores de ponderación por cada meta. Este proceso permitió generar un mapa que define de forma integrada el impacto potencial de las oportunidades de restauración sobre los objetivos de desarrollo sostenible en su conjunto y por ende representa un criterio de priorización.
* Error
El resultado identifica 697,530 ha (el 50.4% de las áreas con oportunidades de restauración y el 42.9% del potencial de restauración determinado por la degradación funcional del paisaje) como áreas geográficas prioritarias donde la restauración funcional del paisaje constituye una medida eficaz para promover el desarrollo integral. Esta zonificación representa una importante herramientapara orientar políticas públicas y planificación territorial.
Matriz de zonificación propuesta para los modelos de restauración
Degradación de la función de retención de sedimentos
* Error
Mide la contribución de una parcela (celda en el mapa) a la cantidad de suelo erosionado que alcanza la red hidrográfica. Depende tanto de las condiciones de cobertura vegetal y uso de suelo en la parcela, que definen la intensidad de la erosión, como de las condiciones que caracterizan la microcuenca en la cual se encuentra la parcela, que definen la capacidad de transporte de los sedimentos
Degradación de la función de recarga hídrica
* Error
Mide el déficit de contribución de cada parcela (celda en el mapa) a la recarga hídrica que alimenta el flujo base en su cuenca. Esta función es de particular importancia en temporada de mayor sequía y considera un umbral mínimo de aporte al caudal contra el cual se mide el nivel de déficit de recarga local de los acuíferos en la celda. Se determina por el balance hidrológico que toma en cuenta precipitación, flujo de escurrimiento rápido y evapotranspiración
Degradación de la función de retención de nutrientes
* Error
Se expresa a través de un índice que mide la contribución de una parcela (celda en el mapa) a la contaminación hídrica por exceso de nutrientes (nitrógeno y fósforo) y generada por fuentes no puntuales, representadas en la mayoría por los fertilizantes utilizados en agricultura y la ganadería. Depende tanto de las características de manejo y uso de suelo en la parcela, como del paisaje en su entorno y la presencia de vegetación natural que retiene y filtra los contaminantes antes de que ingresen al sistema hidrográfico
Degradación de la función de captura de carbono
* Error
Se expresa a través de un índice que mide el déficit de contribución de una parcela (celda en el mapa) a la captura y almacenamiento de carbono en base a un umbral mínimo definido por el contexto del paisaje. Se calcula a partir de la suma de las componentes de biomasa aérea, biomasa bajo suelo y carbono en el suelo, asociadas a un tipo de vegetación o uso actual de suelo en la celda.
Degradación de la función de polinización
* Error
Se expresa a través de un índice de aptitud de una parcela (celda en el mapa) como hábitat de nidificación para los polinizadores, bajo el supuesto que las áreas más aptas para la nidificación, generalmente áreas de vegetación, proporcionan un servicio de provisión de polinizadores a las áreas contiguas, generalmente las áreas agrícolas, que no poseen estas características de hábitat, pero poseen abundantes recursos florales (i.e. árboles frutales, café, etc.). Esta función depende de características específicas de los polinizadores, como el rango de distancia máxima de vuelo y la capacidad de adaptación a diferentes ecosistemas, así como de las características de hábitat que proporciona el paisaje con sus diferentes combinaciones de cobertura vegetal y uso de suelo.
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
Oficina Regional para México, América Central y el Caribe
(ORMACC)
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